viernes, 28 de febrero de 2014

Reforma política: opinión simple y de entre casa


 
En estos días, por esas cosas del trabajo que una hace, tuve que analizar la ley electoral nacional y la llamada ley Castrillón que hoy se intenta reformar.
Más allá de las chicanas y comentarios políticos, al analizarlas, nos damos cuenta de cuan poco conocen algunos posibles candidatos , ya sea a nivel provincial o local, y algunos legisladores de lo que allí se establece.
Todos, la mayoría opositora y algunos ni-ni, entienden que al reformarse la ley Castrillón se tendría que hablar de las minorías y el distrito único. ( Inclusive yo he hecho comentarios que sé no eran correctos , pero... bueno, soy un poco  política también).
En realidad, la forma de confeccionar las listas de cada partido, responden a lo establecido en la Carta Orgánica de cada partido y no  a la ley electoral de la Provincia. Y muchos se confunden.
Es interesante ver que antiguamente ( no hace mucho, algunos años) las listas del PJ se hacían respetando dos principios: la participación de las minorías y la representatividad departamental de los candidatos en la lista de diputados.
Esto que quiere decir? Que las listas se confeccionaban con el 50% más uno de la lista que ganaba la interna y el resto se repartía entre los candidatos que fueron a internas, perdieron y de acuerdo al caudal de votos. Así, todos podían ser parte de la lista a elecciones generales. Al romperse con este principio y establecer que la lista solo se compone con los candidatos de los ganadores, se rompió con aquello del " el que gana conduce y el que pierde acompaña".
Por qué? Porque hoy, en cuestiones electorales ya no seduce participar en una interna donde, no importa los votos que saque, la lista perdedora no tiene ningún candidato en las listas oficializadas. Esto ha producido la proliferación de partidos vecinales que se supone no son de los partidos mayoritarios, pero en realidad representan a militantes del PJ que , al no tener cabida en una interna, prefieren ir "por fuera".
El segundo tema es el la representatividad departamental.
Antes. el PJ formaba sus listas en un orden que respetaba la importancia electoral del departamento y así, las listas comenzaban con representantes candidatos de Paraná, Concordia, Gualeguaychú, C, del Uruguay,. etc hasta llegar a Islas y luego comenzaba otra vez. Paraná era el único departamento que tenía dos candidatos por su importancia. Esto tenía sus pro y sus contras. Los departamentos "chicos" rara vez ingresaban porque para ello necesitaban ingresar por lo menos 17 diputados.   Pero  a la vez, todos trabajaban de igual forma porque todos estaban representados.
Hoy, al establecer el principio de jurisdicción única, la lista se conforma de acuerdo al criterio del candidato a gobernador y eso hace que si se fijan, desde hace por lo menos 2 periodos la mayoría, son de la capital de la provincia o el departamento Paraná y muchos departamentos quedan sin representantes como Federación, por ejemplo. Siempre hablando de la Cámara de Diputados.
Estos temas son partidarios.
No tiene que ver la Ley Castrillón que solo establece el sistema PASO para las elecciones en la provincia y otras características propias que ahora van a ser reformadas incluyendo muchos temas de las PASO nacional.
Pero no se va a reformar por ejemplo lo que daría un mayor movimiento a las listas, que es que la ley actual establece que quien quiere presentarse candidato a Gobernador debe ir acompañado por una lista de 15 diputados. Todos sabemos que las reformas no alcanzan a la Cooperativa, como se la llamaba en los años 80 pero que hoy existe con otra cara, pero vigente al fin.
Mi opinión? Si el PJ querría que muchos sectores hoy separados vuelvan a formar parte  de las elecciones internas, tendría que modificar su Carta Orgánica y entonces, quizás entonces, con la representación de minorías, lograría que el viejo axioma vuelva a ser realidad.
Para los que hoy esperan una reforma política profunda, no la tendrán. Solo una adaptación de la Ley Castrillón a la Ley Electoral nacional.
Ojalá me equivoque, aunque la experiencia me indique lo contrario.