sábado, 20 de octubre de 2018

La confidencialidad en el tratamiento de la violencia de género es sinónimo de respeto hacia las partes involucradas.
No siempre es así, comentarios y opiniones se filtran desde todos los ámbitos; justicia, policia, servicios sanitarios y sociales.
Es por ello, que por iniciativa del grupo de violencia que trabaja en la Muni, estamos promoviendo la firma del compromiso de confidencialidad de todos quienes, de una u otra forma, atienden estos casos directamente.
Nos gustaria, me gustaria, que igual medida se tome en todos los ámbitos.
Si bien, el compromiso de confidencialidad es una obligacion de los profesionales, en la época de las tecnologías, el rumor de pasillos y los comentarios en ciertos ámbitos producen estimagtizacion de la víctima ( y porque no, del agresor) y su circulo familiar.
Y recordemos, en una situacion de violencia de género, los que rodean a quienes la padecen, no deben emitir juicios apresurados y basados solo en la morbosidad que genera este tipo de flagelos, sino que la posicion a asumir debe ser de comprension y contencion, y buscar en los profesionales la mejor atencion de la problemática.