Como es de público conocimiento, el Director de Cultura de esta ciudad Eduardo Viana denegó la presentación de mi libro “Argentina 1810-2010 República Federal o Unitaria” en la Feria Regional del Libro entendiendo que no es conveniente porque la solicitud se realizó desde una representación política partidaria. Ante ello, con fecha 3 de septiembre remití CD al Sr. Intendente Municipal Juan Javier García solicitando se aclare dicha situación, por entender que la negativa se encuadra en los términos de discriminación sobre ideología y/o opinión política establecido en el art. 1º de la Ley 23.592, no recibiendo contestación alguna.
Es por ello que deseo hacer las siguientes aclaraciones: 1º) El libro de referencia no tiene contenido político alguno, salvo el que quiera interpretarse desde el punto de vista del lector y ha sido presentado en Bibliotecas Populares, Colegios de Profesionales y Escuelas de esta provincia así como en Conferencias Internacionales. Es un análisis de los últimos 20 años de las políticas de distribución de fondos entre el Estado Nacional y las Provincias, analizando en particular temas de conflicto desde el año 2008 a la fecha, reflexionando sobre nuestra organización política en el marco del Bicentenario de la Revolución de Mayo. 2º) Como autora del mismo, poseo una formación académica y profesional y además expreso públicamente una posición política que he asumido desde el año 2008 cuando se conforma el Peronismo Federal, Bloque que he presidido en el año 2009 en la Cámara de Diputados de la Nación. 3º) Acorde a la contestación que estimo con orientación política dentro del marco de una campaña preelectoral, del Sr. Director de Cultura y el silencio del Sr. Presidente Municipal Juan García, creo indispensable hacer pública una contestación del mismo tenor.
Desde hace unos años, la Argentina asiste a una creciente y preocupante censura de la libertad de expresión destinada a callar a quiénes no piensan y/o entienden la realidad social, política y económica del país como lo hace el oficialismo gobernante a nivel nacional y provincial. Esa censura se expresa en coartar la posibilidad de dar a conocer a los vecinos en general ideas, conceptos y proyectos que difieren de sus gobiernos a través de la sanción de leyes, manejo discriminado de la publicidad oficial y amenazas sobre directores y/o titulares de medios de comunicación.
La presentación de libros como el de mi autoría molestan al poder y es por eso que me niegan la posibilidad de exponer mis ideas en eventos públicos organizados por el Estado, que muy por el contrario, debería incluir en estos eventos temas que hagan que los vecinos, al escuchar otra visión de la historia, la debatan, acepten o rechacen, porque es desde esa instancia que surgen los proyectos conciliadores y de consenso que necesitamos los argentinos.
Lamento profundamente lo ocurrido porque personalmente me demuestra la incapacidad de los funcionarios de discernir actividades culturales de las políticas. Todos los libros tienen una orientación, la que le brinda su autor y la que le otorgan los lectores. Esa es la maravilla que despierta el leer. Sin embargo, hay quienes se otorgan el poder de decidir por nosotros que podemos decir y que podemos escuchar, subestimando la intuición de la gente que, consciente o inconscientemente, entiende esa diferencia. La postura tomada por el Gobierno Municipal de Chajarí confirma las críticas de autoritarismo y prepotencia que diariamente se hacen. No es la primera oportunidad en que pretenden callarme. Seguramente no será la última, pero como defensora de las autonomías locales y provinciales, de nuestra historia, nuestra cultura y nuestra identidad profundamente federal, continuaré la tarea incansable de lograr que en este país y en esta provincia, no nos quiten la libertad de elegir y decidir.
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