Después de haber aguardado un prudente y respetuoso silencio tras el fallecimiento de Néstor Kirchner, el cual el oficialismo no ha cumplido mediante expresiones de distinto tipo a través de los medios de comunicación; quiero reivindicar la firme convicción de que desde el Peronismo Federal ratificamos nuestra decisión de constituirnos como una opción electoral en 2011 ya que las diferencias que nos llevaron a construir este espacio, permanecen inalterables.
Quiero aclarar que este período de silencio que nos auto sometimos por respeto al dolor, no sea tomado como falta de seguridad. Por ende ratifico la decisión inalterable de seguir construyendo el peronismo que viene, el peronismo del futuro, porque percibimos que en la provincia los problemas que afectan a la ciudadanía continúan hoy más vigentes que nunca.
En este plano, desde el gobierno provincial parece no querer ver la alarmante realidad que vivencia el pueblo entrerriano. Por ello es que reafirmamos no entender la visión política que posee esta gestión, el cual de la boca para afuera se autodefine como un gobierno que defiende la pluralidad e inclusión social, pero que desconoce una realidad concreta.
Así, podemos nombrar la penosa situación de los 700 empleados del frigorífico Swift, hoy en situación de alarmante desempleo; la de los empleados del Banco de Entre Ríos y su exclusión del sistema previsional provincial; la situación de constante inseguridad jurídica de las amas de casa, manoseadas por el mismo gobierno que hasta hoy no ha solucionado su situación; el abandono propinado a los hermanos vecinos de Gualeguaychú, en un marco en el cual el gobierno no ha hecho nada para que no se criminalice la protesta de estos asambleístas, los cuales hoy están obligados a desfilar por los juzgados de Concepción del Uruguay; el alarmante deterioro de los caminos de la producción; el flagelo de la droga y la inseguridad que se han adueñado de nuestros jóvenes y nuestras calles; la situación educacional de nuestros gurises que a la falta de escuelas con infraestructuras dignas, se suma la problemática de no poder cumplir con el año lectivo por falta de paritarias del gobierno con los docentes; el faltante de políticas de atención primaria y la precariedad de los hospitales de la provincia; y, entre otras más, el aumento constante y doliente de la inflación que, aunque lo niegue el ministro de economía Amado Boudou, afecta al bolsillo de los trabajadores argentinos que se encuentran día tras día ante la imposibilidad de alcanzar la canasta básica alimentaria.
Quiero referirme también a algunas aseveraciones de altos funcionarios y dirigentes del oficialismo provincial, en cuanto a que desde el Peronismo Federal representamos lo viejo.
No somos lo viejo como intentan definirnos desde el kirchnerismo. En el Peronismo Federal, en esta propuesta plural, yo podré ser quien pone la experiencia, pero ante todo somos una fuerza abrazada y consolidada por gente joven que lleva adelante este proyecto.
Nuestra juventud, lejos del aparato marketinero, tracciona en silencio y de forma incansable, bregando por la búsqueda de hacer realidad nuestros sueños, por poner en vigencia nuestra historia federal. Porque ellos son el presente y el futuro, pero por sobre todas las cosas son el motor que nos moviliza hacia el hecho real de construir una Patria Grande.
Porque ante todo son ellos quienes poseen la responsabilidad de llevar bien alto el legado de nuestra historia peronista, convirtiéndose en reales protagonistas de nuestro proyecto de gobierno. Solo se debe mirar hacia delante y entenderán quienes nos rodean y nos protegen. No verán otra cosa que jóvenes dispuestos a salvaguardar el futuro de los entrerrianos.
Por ello hoy más que nunca es que, como militante, ratifico mi compromiso con los valores del Peronismo y el 17 de noviembre en el acto en Concepción del Uruguay, junto a la militancia daremos un testimonio de identidad y pertenencia. Serán los compañeros quienes dirán cual es el espacio que ocupará cada uno. Como militante, participé de muchas campañas políticas, levantando los brazos y el espíritu de muchos compañeros y lo voy hacer todas las veces que sea necesario.
Ante todo reafirmo mi compromiso con el pueblo entrerriano, mi espíritu militante y mi naturaleza peronista. Y ratifico mi lucha, que como expresamos en el documento marco, no ha sido ni es contra un hombre o un nombre, sino contra una forma de construcción política del oficialismo que se sustenta en la intolerancia, el atropello, el autoritarismo y la modalidad de confrontación permanente con la sociedad.
Para culminar, me gustaría destacar una frase que dijo nuestro líder, Juan Domingo Perón, en el año 1974 y que se traduce en el comportamiento de ciertos dirigentes actuales de la provincia: “Organizarse no es juntar gente ni poner engañados detrás de un dirigente que a lo mejor merece todo, menos ser dirigente. Lo mejor que debe tener un dirigente es su conducta. Un dirigente que está diciendo una cosa y queriendo hacer otra es el peor dirigente que puede haber, porque en medio de todo es un estafador; un estafador de la fe de los demás”.
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