[24/05/2011
11:19 ] .
- * Equipo de Prensa del Frente Entrerriano Federal.
El equipo de prensa del Frente Entrerriano Federal (F.E.F) pone bajo la lupa la veracidad de los datos arrojados por las encuestas de las tres consultoras nacionales oficialistas, remontándose al equívoco de las mismas ocurrido en 2009 cuando vaticinaban una victoria del kirchnerismo en las legislativas en la provincia de Buenos Aires, en las cuales finalmente, el ex Presidente Néstor Kirchner perdió frente a De Narváez.
Si contabilizamos los errores de las tres consultoras contratadas por el gobierno de Sergio Urribarri en las últimas elecciones legislativas en la provincia de Buenos Aires, se encuentra una diferencia de casi 2.800.000 votos entre lo que pronosticaron los encuestadores cuarenta días antes y lo que sucedió en las urnas en las elecciones de 2009. Un margen de error que va más allá de lo recomendable ¿Se puede tomar con alguna seriedad los números difundidos por el gobierno?
Estos estudios estadísticos se dan a conocer en un país en el que la inflación es del 0,8% para el IndeK, donde la inseguridad es solo una sensación y que el Pleno Empleo se alcanza con cientos de miles de planes sociales, reduciendose el modelo económico al capitalismo de amigos.
El último fin de semana, el gobierno provincial lanzó una voraz campaña mediática para mostrarse como el ganador de las próximas elecciones provinciales del 23 de octubre, utilizando las encuestas de opinión como una herramienta más de campaña electoral. Para eso difundieron tres relevamiento de datos (Ibarómetro, Aresco y Analogías) que posicionan al oficialismo muy por encima de sus competidores. Complementaron esta estrategia con una encuesta provincial, que también aporta números, cuanto menos, polémicos.
La táctica del gobierno se apoya en que todos los medios masivos de comunicación van a difundir estos estudios. Y no se equivocaron en eso. Con mayor o menor grado de cuestionamientos los medios difundieron el informe. Pero en este caso, no se puede culpar a los periodistas.
“Esto es sencillo, cuando escribís sobre política y aparece una encuesta firmada por una encuestadora, lo más fácil es publicarla, porque no se cuestiona tu trabajo y si hay errores, los pagan las empresas que realizan las encuestas”, afirma un periodista con años de oficio. La pregunta es nuevamente, ¿Alguien cuestiona a las empresas encuestadoras?
Por ejemplo, en esta oportunidad, el gobierno provincial difundió encuestas de una consultora que vaticinó que Francisco de Narváez salía tercero en Buenos Aires en el 2009. Es Ibarómetro, de la socióloga Doris Capurro, pero muy pocos advirtieron este detalle.
Ibarómetro, empresa contratada en forma permanente por el gobierno provincial, contratada por Urribarri desde mediados de 2010; y que por la docilidad y lo maleable de los número en 2009 que vaticinó, sólo 40 días antes de las elecciones legislativas, que la fórmula oficialista obtenía un 36,9% de los votos, en segundo lugar el Acuerdo Cívico con 25,2% y en tercer lugar, lejos, la liderada por Francisco De Narváez un 21%, que finalmente se impuso en las urnas.
En esa oportunidad, Aresco, del kirchnerista Julio Aurelio vaticinó 5 puntos de diferencia a favor de Daniel Scioli y Analogías le dio 8 puntos de ventaja a la fórmula kirchnerista en la provincia de Buenos Aires.
Los resultados de las urnas de las legislativas del 2009 en las que el ganador, De Narváez, obtuvo 2.606.632 (lo que representa un 34,68% de los votos positivos), seguido por el oficialismo con 2.418.104 votos (32,18%) y el Acuerdo Cívico y Social con 1.613.037 (21,46%), sorprendieron a propio , a extraños y a los encuestadores que no pudieron acercar la “ciencia” a la realidad.
Si calculamos que cada punto porcentual de la provincia de Buenos Aires equivale a 80.000 votos, las encuestadoras en las que se apoya el gobierno provincial, vemos que Ibarométro se equivocó en 1.480.000 votos. Aresco tuvo un error de cálculo entre los dos peronismos en 2009, de 600.000 votos. Por último, Analogías mostró una diferencia de 800.000 votos.
Por si fuera poco y para reforzar el sentido de “gana el oficialismo”, un trabajo realizado en Concordia por la Consultora Claves, de Adrián Remedi, indica que el gobernador Urribarri logra en esa ciudad un 77,6% y en lo que llaman “los barrios” llega al 81% de los votos. O sea, que 8 de cada 10 votantes lo elegirían como candidato. No hay que ser un gran investigador social para advertir que nunca desde 1983 a la fecha alguien obtuvo ese porcentaje en Concordia.
Si nos preguntamos sobre la importancia de mostrarse ganador en estos estudios de intención de votos, encontramos varias razones que justifican el proceder. No sólo a la ahora de lograr alianzas políticas y negociar con otros sectores políticos que se quieren “sumar” a la ola triunfalista en pos de lugares de poder. También en los departamentos, distintas agrupaciones suman su esfuerzo si el “olor a triunfo” está sustentado en encuestas profesionales.
El manual de la conducción política afirma, grande y en negrita, que siempre hay que mostrarse ganador para mantener la tropa en línea y motivada. Lo que no dice, pero sería bueno entender de una vez por todas, que el fin no siempre justifica los medios, y que no se puede subestimar la inteligencia de los ciudadanos, porque esta se puede volver en contra.
La sociedad parece anestesiada, pero mira el escenario con atención, y analiza las distintas propuestas. Sabe que en democracia, la forma de manifestarse es en el cuarto oscuro cuando llegue la hora de votar y elegir autoridades, y para eso aún faltan 150 días. No debemos olvidar lo que pasó en Buenos Aires en el 2009. Y en Entre Ríos, también.
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