Miércoles 4 enero 2012, 12: 46am 00:46 admin Leave a Comment
Durante su discurso de asunción de su segundo mandato, el intendente Gustavo Bordet volvió a utilizar el latiguillo de que “esto es posible gracias a que tenemos las cuentas ordenadas”, frase que no refleja del todo la realidad de la comuna.
Aunque es tradición que la administración pública no es un buen pagador,la Municipalidadde Concordia registra contrataciones impagas por medio año, lo que supera los atrasos tradicionales.
Las contrataciones posteriores al mes de julio se esconden en el sistema administrativo municipal bajo el eufemismo de “Dirección de Presupuesto”, lo que significa que no tienen asignada partida presupuestaria y están a la espera de reasignaciones, de acuerdo a lo que explican funcionarios comunales.
Para las contrataciones efectuadas para los últimos meses del año ni siquierala Municipalidadcontó con las órdenes de compra correspondientes, con lo cual debieron hacerse en función de la buena voluntad de la empresa prestataria del servicio o de la venta, pese a no ajustarse a los procedimientos propios de la comuna, pero sí a la buena fe comercial con que debe encararse el acto de compra venta.
Pero debido a ello, firmas locales optaron por no venderle ala Municipalidadante la imposibilidad de prever plazos de facturación y de pago, en medio de un contexto inflacionario.
En consecuencia, cuestiones operativas se ven demoradas o resentidas porque no se pueden comprar repuestos para los vehículos que se rompen o algunos otros casos relacionados sobre todo al rubro automotor, tallerista o ferretero.
A pesar de la tradición mal pagadora de la administración pública, el mote es aplicable localmente especialmente ala Municipalidad, ya que por caso el Ente Descentralizado de Obras Sanitarias cuando contrató, pactó pago a 30 días y lo cumplió a rajatabla.
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