lunes, 16 de enero de 2012

El Ajuste

El ajuste es una palabra que al oficialismo kirchnerista no le gusta. Sin embargo, aún con distintos nombres, en la práctica, el futuro nos augura eso, un AJUSTE.


Pero, la falta de conocimiento de la administración pública, del Estado administrativo y sobre todo la tergiversación de los derechos a respetar y a cuidar por parte de las autoridades, hacen que el reordenamiento de cuentas públicas (AJ ...USTE) se realice siempre por la parte más fácil de identificar que son los agentes públicos.

Más allá de la valoración que se puede hacer sobre la excesiva incorporación de personal contratado a los estados provinciales y municipales, estas administraciones poseen áreas improductivas pero generadoras de gastos que deberían ser analizadas con atención antes de realizar algún recorte.

El Estado Provincial ha aumentado su burocracia y por ende su gasto público con la creación de nuevas áreas y ministerios, lo cual no es malo en sí mismo, pero sí lo es en un contexto de crisis de ingresos.

Por eso, es necesario que sepamos como funciona verdaderamente el Estado y sin tapujos ni mentiras para hacer un correcto reordenamiento (AJUSTE) que nos permita balancear las cuentas.

Lo que sucede es que el gobernante vive, respira ambición de continuidad de poder y ese poder sólo se consigue a través del mantenimiento del clientelismo, en toda su extensión.

Dejarlo, significaría poner en riesgo su carrera personal. De allí que las instituciones no tengan lugar en su cerebro y en consecuencia en el futuro que planea para todos nosotros.

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